Pensamiento

Progreso y después


En estos cuatro años pabloagostistas, no fueron pocas las cuadras del ejido citybellino que cambiaron la tierra y el ripio por el pavimento. Con cordón y cuneta o simplemente como carpeta asfáltica el progreso se fue extendiendo sobre las calzadas de diferentes barrios de la periferia.
Dos deseos nos afloraron cuando la obra concluyó en nuestro pago chico: que se proceda a la limpieza de zanjas y caños para garantizar el desagüe correspondiente evitando así que veredas y calles se inunden (con el consiguiente deterioro del flamante pavimento) y que los usuarios tomemos conciencia de que se trata de simples calles urbanas, en las que hay que transitar a no más de 40 km/h y reducir la velocidad a la mitad en cada esquina para evitar chocarse con el que pudiere cruzar en ese momento.
Tras la bienvenida al progreso, entonces, esperamos a la civilización. Venga de quien venga.

oct 2011.