Pensamiento

Necesidades y urgencias


De repente nos vino la pregunta: ¿Cómo es que aún tenemos urgencias? City Bell, como comunidad, ¿cómo es que aún tiene mismas las urgencias de hace tantos años? ¿Cómo es que con tanto gobernante sucediéndose en los despachos, tenga que salir un ciudadano (una ciudadana, en este caso) para hacer notar que el pueblo carece de ambulancia, que aún no se palió esa necesidad?

Un puñado de años atrás, también por la iniciativa privada, se "emparchó" el funcionamiento del destacamento de bomberos, que también era un parche a la carencia de un cuerpo y cuartel de bomberos como la zona necesita. Con buena voluntad, al parecer, lo mínimo de lo mínimo en materia de incendios está funcionando.

Si en City Bell hubiera una emergencia por una pérdida de gas, por ejemplo, habría que esperar que la cuadrilla de Camuzzi llegue desde La Plata, porque aquí no hay, ni siquiera, una oficina comercial donde hacer un trámite. Parece que viviéramos en el City Bell de los años 60. Anotemos: es otra solicitud a tener en cuenta.

En un estado de derecho como en el que supuestamente vivimos, la sola petición de un ciudadano debería ser suficiente para que la autoridad pertinente la considere, la analice y decida su viabilidad o no, su procedencia o no. La vecina en cuestión -que desde hace dos años clama por una ambulancia- actuó movida por la más dolorosa experiencia que se puede vivir cuando se pierde una vida querida habiéndose podido evitar, y comprendió al cabo de todo este tiempo que sola no podía, que era una buena opción aceptar que DNI-City Bell capitalizara su experiencia para que el pedido llegue a buen puerto.
DNI-CB actúa en nombre de la comunidad con el único respaldo de los miles de firmas que se están recogiendo al tiempo que se ponen en marcha los engranajes administrativos para canalizar la petición. De conseguirse el objetivo -somos optimistas al respecto- la comunidad habrá ganado la epopeya de la tarea cumplida.

Vagos recuerdos nos retrotraen los años finales de la década del ¿70 y principios de los '80, cuando el Municipio había dotado de ambulancias a las unidades sanitarias bajo su orbita. Eran aquellas kombis Volkswagen celestes que nunca supimos qué pasó después. Sin embargo, lo de recuperar hoy una ambulancia para City Bell generó en nosotros algunas inquietudes. Se sabe que el pedido de un vehículo para emergencias médicas propone que sea destinado a la unidad sanitaria de 19 esquina 12; una dependencia municipal. Nos preocupa, por ejemplo, que esta Unidad no tenga guardia médica las 24 horas. De haber personal en la noche, no son pocas las ocasiones en que se trata de un enfermero que se desvive por hacer todo lo que está a su alcance. Pero no siempre alcanza.

La ambulancia requerirá de una dotación de al menos chofer y médico las 24 horas; mantenimiento del vehículo; equipamiento y reposición de insumos de manera permanente; y lo que quizás sea el meollo de la eficiencia del servicio: un par de líneas telefónicas exclusivas con telefonistas las 24 horas con capacidad para discernir el tipo de código que el llamado requiera: verde, amarillo o rojo. Es decir, si lo que se requiere es sólo un médico en el domicilio (en ese caso no es necesario movilizar una ambulancia), si se trata de una emergencia (hay gravedad, pero no riesgo de muerte y, en los estándares de los servicios privados, la llegada puede demorar hasta dos horas)) o de una urgencia (en cuyo caso la asistencia no puede demorarse más que unos pocos minutos).

El servicio telefónico del 107, que depende del Ministerio de Salud de la Provincia, está estructurado sobre ese esquema y se espera que funcione de esa manera. Quizás la ambulancia que con nuestras firmas estamos reclamando pueda sumarse a esa red. Sólo restaría lograr, entonces, que opere con base en City Bell y tendríamos, al menos, la sensación de estar más cuidados.

(Nov 2012)