Cuarto de huéspedes
Relato sobre los orígenes
del Grupo Scout
Escribe Wenceslao Enrique Paunero,
especial para Citybellinos


"Lao" Paunero integró el grupo de fundadores del scoutismo en City Bell, a finales de los años '50. "Lince Solitario" -tal su nombre de tropa- desgrana sus recuerdos sobre aquella pequeña gran epopeya que comprende ilustres apellidos citylellenses.


En mi caso personal, participé desde los doce años con gran entusiasmo y durante mucho tiempo. Me la tomé muy en serio, ya que en mí es temperamental. Cuando hice la promesa scout fue para toda la vida y así seguirá. Según lo siento y entiendo, el hecho de participar formalmente es secundario. Y así lo sentimos, por ejemplo, cuando nos reunió el destino muchos años después en la parroquia Nuestra Señora del Valle, con el entonces padre Juan Carlos Alba Posse y nos unió la emoción de importantes recuerdos, en el momento en que se cantaba la Canción de la Promesa.

Aclaro que en este relato puedo tal vez equivocarme en detalles secundarios o en algunos nombres, pero de ninguna manera en lo esencial, en lo que ha dejado un sello en mi vida y de algunos otros; que somos los que nos encontramos reclutados en el "ejército de los callados" de los que no figuramos casi, por el simple hecho de hablar, nada más que lo necesario.

Como a muchos otros, también me tocó ser totemizado. Se trató de una ceremonia sorpresa, mediante la cual pasás una serie de pruebas muy divertidas y para nada hostiles, por lo menos en aquella época, donde en tono de broma me bautizaron con gran seriedad, poniéndome el nombre de "Lince Solitario", el cual refleja con bastante aproximación algunos tintes de mi personalidad. No se podrá creer, pero a ese nombre lo llevo para siempre adentro mío, tal vez con mas intensidad que al que figura en mis documentos...

El hecho de ser scout es muy significativo para mi vida. Ha sido un especial refugio para muchos chicos de aquel City Bell. Fuimos de los primeros en andar con el uniforme de pantalones cortos, provocando la lógica diversión el los vecinos, ya que todavía era novedad. Baden Powell su creador, ideó lo que llamara Escuela de Vida en Inglaterra, en el año 1907, logrando reunir a muchos chicos que andaban aburridos por la calle, dándoles mucho más de lo que necesitaban.

Habría muchas cosas para decir, anécdotas cómicas y de las otras. Los primeros campamentos, fueron más o menos en este orden: Boca Cerrada (selva marginal de Punta Lara), Tandil, Arroyo Gualeyán (Gualeguaychú, Entre Ríos), Tapalqué, Estancia San Juan (lindante a la Escuela Juan Vucetich), Pereyra Iraola. Muchos fogones "atrás de la iglesia", grandes caminatas y muchos etcéteras para agregar si se quisiera o pudiera.

Muchas familias conocidas desfilaron por allí... las voy mencionando como salen y sin ánimo de omitir a nadie ni a "nadies": Giorgieri, Carracedo, Nogueira, Henning, Aló, Bo, Trebino, Caballé, Gismano, Dellapietra, Hernández, Guerzoni, Draghi, Vendramin, Tur, Speroni, Tapia, Heras, Canedo, Grunewald, Stella, Escudé, Durí, Chambó, Cossani, Sutton, Dawson, Alba Posse, Carden, Reyna Lascano, Tosi, Escalante, Ruiz, Perez Spina, Gonzalez Arzac, Vinci, Sozaya, Squirru, De Isasi, Bellettini, Carrara, Paunero y muchos mas.

Lo que quiero hacer principalmente, es contar resumidamente cómo es que nació el Grupo Scout 116 Parroquia Inmaculado Corazón de María de City Bell, agregar algún detalle, y principalmente rendir homenaje a Hugo Carrara, quien fuera el que tuvo la gran idea de su creación.


Tropa. De izquierda a derecha, el padre Roberto, franciscano, capellán en un campamento
a Tandil de la patrulla Castores. Siguen Guillermo Caballé, Carlos Tur, "Lao" Paunero,
Alfredo Gismano y Osvaldo Belletini (jefe de tropa).


Corrían los años 1957/58. En esos tiempos nos reuníamos en la parroquia, semanalmente, la Juventud de Acción Católica, comandada en ese entonces por Osvaldo Bellettini. Estábamos Vinci -sabrán disculpar algunas omisiones involuntarias de sus nombres en algún caso- Juan Sozaya, José Luis Squirru, Edgardo de Isasi, "Coque" (José María) y "Lao" Paunero, que es quien les está contando esta historia. En una de esas reuniones Osvaldo nos presenta a Hugo Carrara, quien comenzó a asistir munido del libro Scouting For Boys, y nos cuenta detalles y propone la creación del Grupo.

A partir de allí invitamos al Jefe del Grupo de Villa Elisa, Dini Rocco, quien con gran interés nos impartió distintas instrucciones y consejos.

Osvaldo Bellettini, que terminó siendo el primer Jefe de Tropa (tendría en ese entonces unos 21 o 22 años) se encargó de viajar a Capital y presentar solicitud de afiliación ante la USCA, la Unión Scout Católicos Argentinos.

Inmediatamente Osvaldo y Hugo se encargaron de visitar los últimos grados de la Escuela 12, entre los que me encontraba como alumno, para interesarlos en la participación de esta actividad.

La primera reunión oficial se hizo, según recuerdo, el primer domingo inmediato a esa visita, a la que asistieron unos pocos. Pero en los sucesivos encuentros semanales comenzaron a agregarse nuevos miembros, y cada vez más. En el segundo o tercer encuentro apareció Lito Gismano. Lo que sí tengo que confesar, es que la actividad Scout terminó por desplazar la que hacíamos en la Acción Católica, porque la realidad es que ya nos estábamos aburriendo y necesitábamos algo que se ajustara a nuestras jóvenes inclinaciones. El scoutismo cubrió ese aspecto ampliamente.

Para ir cerrando el tema -por ahora, al menos-, no puedo omitir mencionar que, paralelamente pero en forma posterior, nació el grupo de Lobatos (chicos pequeños) y el de las Guías Scouts (la rama femenina), capítulo igualmente importante, que vendría a cubrir otra parte de la historia.


Joyita. Distintivo del Grupo 116.


Es necesario recalcar que el verdadero mentor del Grupo Scout fue Hugo Carrara y el que tuvo la muy bien inspirada iniciativa, con quien tanto mi hermano como yo forjamos una importante amistad ganando de nosotros un fuerte respeto, recuerdo y admiración.

Estuvo dedicando gran parte de su vida al ejercicio de la medicina en Italia, viajando esporádicamente a nuestro país.

Destaco que reservó para sí mismo con mucha humildad el hecho de habérsele ocurrido la idea de crear el Grupo. Doblemente meritorio, porque ni siquiera concurría a las ceremonias de la Parroquia.

Hugo Carrara falleció tras una dolorosa enfermedad estando internado en nuestro país, el día 3 de marzo del año 2007. Les ofrezco también mis respetuosos saludos a sus padres a quienes he conocido de cerca.

Como última cosa quiero mencionar a don Alfeo Gismano, que fue quien nos ayudara a construir la primera sede del Grupo, sobre las espaldas del templo parroquial.


Paseo. La manada en la ciudad de La Plata. Se puede ver a María Laura Paunero,
acompañada de María Elena y Susana Paunero. Entre los lobatos están integrantes
de las familias Giorgieri, Heras, Tapia, Paunero, Luna, Canedo y otras.

 

Alias

A pedido de su hermano Wenceslao, José María Paunero rescató de entre sus recuerdos algunas fotos y datos para enriquecer su aporte. De allí surgió una lista con algunos de los "totems" scouts de aquel grupo fundacional:

COBRA VIGILANTE..........(Osvaldo Bellettini)
YARARÁ VELOZ...............(José M. Paunero)
LINCE SOLITARIO.............(Wenceslao E. Paunero)
PANTERA SERENA............(María Teresa Paunero)
CASTOR BLANCO............(Alfredo E. Gismano)
CIERVO SAGAZ................(Guillermo Caballé)
TÁBANO FELIZ...................(José L. Squirru)