Cuarto de huéspedes
Alpargatas dixit
Escribe Guillermo Lubrani
 

Preámbulo
La secuencia es casi... casi repetitiva. Se toma la Costera en Gonnet, en forma amable, amena y respetuosa, más teniendo en cuenta el horario: 06: 25.La gente trabajadora ejecutiva y estudiantes se acomodan en sus butacas y buscan congraciarse con Morfeo o con sus MP4 o variantes ad-hoc, y/o en voz baja frecuentan diálogos mañaneros de escaso valor histórico o filosófico.


Se va la primera...
Llegamos a Alpargatas... y ahí te quiero ver. Es el cultivo de la paciencia oriental, orientada a la variante siglo XX1 Argentina K. El bullicio y el ruido a los bolsos (=mochilas) y bolsitas de plástico abundan en calidad y cantidad. Risas, música del trópico de Capricornio y distendidas charlas compartidas en silencio... por nosotros los que viajamos desde antes...


Los temas son versátiles y saltan de uno a otro de manera velocísima. Sin querer, uno va ampliando vocabulario y a su vez indicadores de mercado que de no tener este viaje diario, estaría huérfano de información. A saber:
La palabra usada como sustantivo, adjetivo y verbo por excelencia es: "joder". Ejemplos: "que se joda"... "está jodida"... "cómo jodía"... "qué joda"... y qué joda y padecimiento para nosotros.

Prácticamente, como un agente de bolsa con información reservada, puedo llevar a casa el precio testigo de la hora para planchar la ropa sin recurrir al vecinaje, amigos y parientes. Al 11/09/11: valor $ 18,00, para zona Palermo/Belgrano anche Recoleta. Según la "face" "se puede estirar a $ 20,00. (dicho por ellas).
¡Ah! me olvidaba... compré alfajores, ricos. Tomá, llevate algunos. Ergo, muchachos, sin dar marca... están baratos...
Nosotros viajamos en Costera... no más el Plaza... Otro ergo: el boleto de La Costera está barato...
Blanca tendrá la carretilla para el sábado: No hay dudas en Argentina se construye.

Orillando el final del viaje
Me sigue asombrando que la gente no responda ante tales intromisiones mañaneras... rompiendo códigos de antaño. Lo que sí, y en honor a la verdad, debo decir que a simple vista se los ve (pues cuando llegamos a Baires ya amaneció) felices, cómodos, con dinero en el bolsillo y sin temor al desempleo. Tienen la brocha en la mano, además de los celulares...

El agua nos roza y golpea los tobillos... mejor dicho, está en las rodillas. Si nos lleva la ola diría mi amigo F.M., listo el pollo... no hay retorno. Acá no hay hermenéutica... es realidad pura.

Ci vediamo...

Lubra di Gonnet